Una gran utilidad de las inteligencias artificiales es la capacidad que tienen de asumir roles. Sirviéndonos de esto, podemos hacer muchos ejercicios como, por ejemplo, entrenarnos para vender un producto, convencer a alguien en un debate, hacer una entrevista de trabajo o exponer una tesis. Una sesión muy práctica y útil, además de divertida, para trabajar distintas facetas de nosotros.